Durante la gestación, tu cuerpo fue llenándose, a la vez que vivías experiencias intensas de transformación. Con el parto, se ha producido un vacío, corporal y emocional, que necesitas volver a llenar.
De poco te sirven los mil y un consejos de terceros, los tecnicismos y las teorías. Estás viviendo una experiencia inédita, sin precedentes en tu vida.
Pero el yoga te ayudará a gestionar esta nueva experiencia. Con su práctica actuarás sobre tu cuerpo, pero también sobre tu mente, estimulando tu sistema nervioso. Mediante sencillos ejercicios posturales y respiratorios, activarás tu sistema parasimpático, y así obtendrás relajación física, mental y espiritual.